Tras la caminata por la vida y la familia según Dios a la que asistimos convocados por nuestros obispos como clausura para el Año de la Fe se nos han devuelto como fieras algunos personajes públicos pero también muchos comentaristas ateos, anti-católicos y laicistas favorecidos por el matiz que han dado a la información medios de comunicación tal como Amelia Rueda y el periódico La Nación.
Dicho diario es parte del grupo español PRISA, propietarios de la Ser y de El País, Caracol en Colombia y Venezuela, Televisa en México por lo que tiene participación en los principales diarios de nuestro país: Al Día y La Teja y en la edición de revistas como Perfil, SOHO, Sabores, Su Casa y Bienestar, entre otros títulos. Prisa Radio en Costa Rica tiene también dos emisoras aparte de ADN Radio: Bésame y Los 40 Principales.
Hemos venido peleando con semejante monstruo en desventaja por ignorar esta información y, ahora que la tenemos, si bien estamos tal cual David contra Goliat, tenemos de nuestro lado no solo al Señor sino diarios tremendamente populares y de altísima difusión como es el diario La Extra el cual fue el único medio de comunicación que se permitió ser fiel a la verdad en cuanto a los sucedido en la caminata la cual fue, verdaderamente, una fiesta de alegría y fraternidad que nos ha dejado, según han comentado muchos en las redes, llenos de esperanza por descubrir que la Iglesia está viva y que somos una multitud en fidelidad a Cristo en su Iglesia con lo que, junto a los evangélicos, tenemos en común nuestro amor absoluto e incondicional por la vida desde la concepción y por la familia conformada por hombre y mujer como proyecto divino para el ser humano.
Pero no, tenían que aparecer el Ministro de Educación y la diputada Venegas, el primero exempleado de La Nación y la segunda, abuela de niños traídos a la vida mediante fertilización in vitro quien a la vez ampara a las abortistas y a miembros del activismo homosexual.
Del primero ni que decir que es quien ha favorecido la educación sexual impartida en nuestras escuelas lo que si bien, es necesario, no ha escatimado en incluir en el aprendizaje su perspectiva laicista de la cual conocemos sus implicaciones y alcance.
De la segunda, pues no tenemos mucho mejores cosas que decir ya que se muestra públicamente tal cual es: una persona que excluye a todo aquél que no piensa como ella por considerarlos, supongo, una amenaza y que ha venido vez tras vez con sus intervenciones siendo mucho más agresiva con la jerarquía de la Iglesia costarricense lo que ha demostrado, una vez más, con el discurso que ofreció el lunes siguiente a la caminata desde su curul en la Asamblea Legislativa en el que acusa a la Conferencia Episcopal de haber instrumentalizado la fe de nuestro pueblo con intención de hacer presión política sobre legisladores y candidatos en un período de la historia de nuestro país en el que los primeros deberán sacar adelante leyes sobre la FIV, el aborto y el matrimonio igualitario y en el que, los segundos, se ven tácitamente cuestionados en sus propuestas de gobierno por la multitud de católicos y evangélicos que nos lanzamos a la calle para celebrar.
Si, señora diputada, para celebrar. Ya sé que es imposible que usted lo comprenda.
Entérese a través mío: no somos seres sin identidad sino personas libres que aman la libertad y que de ninguna forma claudicarán ante la tergiversación de la realidad que hace usted amparada en la protección que le brinda la Constitución.
Ya quisiera verla si esa masa que desfiló por las calles el domingo fuera del tipo de los que usted defiende, los que –sin escatimar recursos y esfuerzos- protestan en nuestras calles de manera grosera y vulgar, desnudándose, ofendiendo, agrediendo y amenazando tanto en público como en privado. Por mencionar un par de cosas.
Ya la quisiera ver si ese millón y pico de costarricenses no fuera la multitud benévola y pacífica que somos. Y, menos la quisiera ver, si tuviéramos la potestad, la que deberíamos tener y bien merecida, para –con el mismo voto con la pusimos ahí- retirarla de su puesto en el parlamento.
Ya la quisiera ver si no cuidaría lo que piensa y dice.
Creo, señora diputada que, para la próxima vez que a usted se le ocurra utilizar las palabras del papa, de NUESTRO PAPA, en contra de la Conferencia Episcopal y de los católicos costarricenses, lo piense más de una vez porque lo que soy yo, desde este pequeño portal español que me alberga tan generosamente, haré saber al mundo el tipo de persona que es usted. La de mentiras y manipulación que hace usted de la realidad. Lo mismo va para el Ministro Garnier o para cualquier otro que salga con lo mismo.
No lo considere una amenaza ya que lo que usted es y lo que representa es de dominio público.
Considere nada más que -algo tan insignificante como lo que digo y desde donde lo expreso- pudo haber sido, perfectamente, la forma en que David venció a Goliat.
Tenga la seguridad de que, esto que he dicho, servirá al menos para que mis hermanos y toda persona de buena voluntad en Iberoamérica se enteren ya que, por lo que conozco de usted, habrá sido tan inútil como haberle llevado serenata a una yegua en el potrero.
Posición de los partidos políticos frente a los temas de Familia, Vida y Aborto. Según la CIPAC. #voto2014
