Esta será una entrada breve y nada más que para honrar en este domingo al Señor que reparte sus dones generosamente.
Los remito a la entrevista titulada “Somos los invisibles” realizada a la Lic. Alexandra Loría Beeche por la periodista Any Pérez y publicada en la Revista Dominical del periódico La Nación.
Lo hago por dos razones: Una, para que conozcan mejor la realidad de mi país y otra, para que conozcan mejor a nuestro Señor a través de quienes le son fieles. Al final, para que todo redunde en mayor gloria suya y santificación nuestra.
A Alexandra la conocí mediante facebook y luego en persona en actividades pro-vida. Hemos platicado largo y tendido en varias ocasiones por lo que, desde el primer momento, doy gracias a Dios por haberle dado ese “no sé qué” que le hace exponer con la mayor naturalidad ante cualquier interlocutor sus convicciones.
La periodista tiró a matar pero Alexandra respondió como solo ella pudo haberlo hecho con la ayuda Dios.
Ale, como la conocemos, afirma que siendo poco rezadora se parece más a Marta que a María, sin embargo, la parte que ha elegido no será -como la de María- la mejor parte, pero eso no quiere decir que sea de inferior categoría ofrecer libremente al servicio del prójimo su inteligencia, voluntad y capacidad de amar de la forma en que lo hace.
Agradezco y me regocijo porque el Señor ha sido generoso, una vez más, donando a mi tierra a Alexandra Loría Beeche.
La conserve el Señor bajo su cuidado hoy y siempre. Ella, como hasta ahora, se lo permita.
Amen
Los remito a la entrevista titulada “Somos los invisibles” realizada a la Lic. Alexandra Loría Beeche por la periodista Any Pérez y publicada en la Revista Dominical del periódico La Nación.
Lo hago por dos razones: Una, para que conozcan mejor la realidad de mi país y otra, para que conozcan mejor a nuestro Señor a través de quienes le son fieles. Al final, para que todo redunde en mayor gloria suya y santificación nuestra.
A Alexandra la conocí mediante facebook y luego en persona en actividades pro-vida. Hemos platicado largo y tendido en varias ocasiones por lo que, desde el primer momento, doy gracias a Dios por haberle dado ese “no sé qué” que le hace exponer con la mayor naturalidad ante cualquier interlocutor sus convicciones.
La periodista tiró a matar pero Alexandra respondió como solo ella pudo haberlo hecho con la ayuda Dios.
Ale, como la conocemos, afirma que siendo poco rezadora se parece más a Marta que a María, sin embargo, la parte que ha elegido no será -como la de María- la mejor parte, pero eso no quiere decir que sea de inferior categoría ofrecer libremente al servicio del prójimo su inteligencia, voluntad y capacidad de amar de la forma en que lo hace.
Agradezco y me regocijo porque el Señor ha sido generoso, una vez más, donando a mi tierra a Alexandra Loría Beeche.
La conserve el Señor bajo su cuidado hoy y siempre. Ella, como hasta ahora, se lo permita.
Amen
