27 de diciembre de 2013

"La fe puede hallar su confirmación sólo en la realidad"

“La fe puede hallar su confirmación sólo en la realidad. Sólo juzgando a fondo lo que nos pasa, a la luz de nuestras necesidades y exigencias más verdaderas, podemos caer en la cuenta de la diferencia radical que Cristo introduce en la vida”
Davide Perillo

Cuál sería su reacción como catequista si llegase una pareja de homosexuales al curso de preparación para el bautismo con la expectativa de bautizar a su niño adoptado o engendrado mediante fertilización in vitro?

Recuerdo que hacía este tipo de preguntas a los padres y padrinos durante mi tiempo como catequista y que al coordinador de la catequesis eso le molestaba.
Haber recordado mi experiencia como catequista me llevó a pensar en el papa Francisco. Recuerdan al primer hombre desfigurado al que abrazó? Pues bien, me parece que antes que su aspecto el papa lo que identificó fueron sus heridas. Se identificó con la experiencia del desfigurado ya que el mismo se reconoce herido.
Ahora bien. Volvamos a la pregunta inicial. Qué reacción tendría usted ante esa pareja de homosexuales que solicitan el curso de preparación para el Bautismo? Va a ser su primera reacción enfrentarlos o lo será acogerlos sin contemplaciones? Será capaz de, pacientemente, esperar el tiempo necesario para, antes de exponerles la doctrina, darles la oportunidad de saberse apreciados por la dignidad con la que fueron creados? Podría hacerlo o le “picaría la lengua” por “ensartarles” hasta la médula la culpa del pecado en el que viven?
Cielos! Unos días atrás llegó hasta mí desde España la más hermosa estampa del Niño Dios que jamás pudieron haberme regalado. Con decirles que hasta lloré y no solo por la belleza del regalo sino por la historia que a la joven española me une tras largos años de conocernos por internet. No lo dudé ni un minuto, la coloqué justo en mi ventana, como quien dice: para mirar la realidad que me circunda desde la óptica de ese niño.
Tras esa experiencia, anoche, en la misa de Gallo pensé: - “Si creo que el mismo hombre-Dios herido sobre la Cruz con el que me identifico profundamente es el mismo niño-Dios que yace completamente inocente en el pesebre debo estar en capacidad de admitir que este ser entrañable ha llegado hasta mi para presentarse, primordialmente, como experiencia”; tal como podrían presentárseme todo género de personas y situaciones a las que necesito ofrecer o demandan de mí su mirada.
Responde a Davide Perillo acerca del papa el padre Spadaro en entrevista que pueden leer completa en la Revista Huellas.
DP. ¿Por qué para el Papa es tan decisiva la experiencia? Y, ¿en qué consiste?
PS. “El Papa Francisco no es una persona que ame poner en primer plano los conceptos. No parte de ideas claras y precisas que luego aplica a las distintas situaciones; él parte siempre del contacto con quien tiene delante, personas o grupos [ ] Lo dice claramente en la Evangelii Gaudium, pero lo había dicho también antes: la realidad «es» [ ] Para el Papa la realidad siempre es superior a la idea [ ] Por lo tanto, si se puede llevar a cabo una reflexión es sólo a la luz de la experiencia. Sólo después de esta reflexión, cabe valorar la acción que hay que emprender [ ] Los rostros concretos de las personas que conoció son, en cierto sentido, los que le convirtieron a la experiencia [ ] No es una categoría intelectual; es su misma vivencia que lo mueve a partir de la experiencia”.


Yo, después de analizar muchas de mis reacciones de toda la vida ante rostros concretos, sinceramente, creo que el coordinador de catequesis quizá no debió molestarse conmigo.

La mirada del Niño sobre nosotros | !Feliz Navidad!

Ella es como mi corazón”
Una niña refiriéndose a su madre


Se lee cada brutalidad en las redes sociales de parte de quienes critican a los cristianos que, a veces, se siente una furia e impotencia infinitas.
Leí a un joven algo así como que la Virgen María fue violentada para dar a luz a un semi-dios. Otro, se refirió a los embriones como “células sin conciencia” y, mejor no sigo, porque mi estómago no da casi ni para contarlo.
Sabemos cuál es origen de tanta furia, odio y desprecio; también conocemos el posible desenlace de no llegar estas almas a conocer “el amor originario de Dios, en el que se manifiesta el sentido y la bondad de nuestra vida”(LF 51)
Por lo regular no tenemos presente la magnitud del abismo que nos separa de estas almas.

No solo no tenemos presente la distancia entre sus vidas y las nuestras sino de las suyas en relación a Cristo lo que implica que el camino de reconstrucción de su humanidad será imposible de no abrirse a la gracia; la que, de hecho, hemos de clamar para ellos y para nosotros ya que es la que nos permite valorar la vida desde la concepción.
O, es que acaso, visto desde el aspecto meramente humano, no es por María como madre en su abandono y por haber sido ese Niño –tal como nosotros- un “amasijo de células” desarrollándose en su vientre, por lo que amamos el haber sido traídos a la existencia?

No es acaso por el asentimiento de José por lo que hemos llegado a apreciar la paternidad y en su aprecio por la de María nosotros la maternidad?
Es cierto, aquellas almas que por estas fechas odian mucho más sus vidas y las ajenas serán caso perdido sin apertura a la Gracia pero también lo seremos si nuestro compromiso con la vida no alcanza para dar el justo valor a la eficacia de la Gracia recibida.
La Navidad parece tener la cualidad de dejar en mayor evidencia la dicotomía, tanto en aquellas almas como en las nuestras, entre lo que somos y lo que anhelamos ser.
La dicotomía se salva por Gracia ya que, en posesión de ella, siendo lo que somos, vivimos lo que anhelamos.
Es la misma Gracia que estas mujeres del video reciben a través de la mirada de sus hijos la que, para lo que nos atañe, viene a ser figura de la Gracia que recibimos al caer en la cuenta de la mirada del Niño sobre nosotros. 

Mirada que es Gracia y que nos inspira a ser cada día mejores.

Feliz Navidad, queridos lectores.

NOTA: el propietario del video lo ha colocado como privado por lo que no he podido enlazarlo. Sugiero recurrir a este enlace en el que podrán verlo. 


La práctica del dippity-do eclesial

El Dippity-do era un producto gelatinoso que servía para mantener los pelos en su lugar.
Era la versión original de lo que se conoce como “gel” pero, según recuerdo, más concentrado ya que le dejaba a uno los pelos como embarrados con cemento invisible.
A mis primas les recogían los suyos en una cola de caballo para luego embadurnarles el dippity-do. Una sola vez le dejé a mamá hacerme la bendita cola. Una vez. Nada más.
Me parecía espantoso que algo como el cabello, creado para ser libre, fuera reducido en su dignidad por esa substancia extraña a categoría de inútil casco solo por guardar las apariencias. Sí, porque verse peinado, limpio, formal, cumplidor, era el objetivo.
Con el pelo así nadie podría ni siquiera sospechar la clase de desorden emocional o espiritual que podría haber estado cargando el niño o adolescente en su cabeza. Terrorífico, la verdad.
Pónganse a ver. Quién podría considerar necesario utilizar el dippity-do para el peinado? Alguien, con el perdón de quienes todavía lo utilizan, que desconfía de la libertad de los pelos. Alguien que busca controlar su circunstancia.
Pues bien, hablando sobre el dippity-do me parece que se ha puesto de nuevo de moda el bendito pegamento pero no para reprimir la libertad de los pelos sino la gloriosa libertad de los hijos de Dios.
Entre muchos católicos parece que se ha vuelto muy “chic” recurrir a cuanto de normativa ha desarrollado el Magisterio para mantener dentro del ámbito de su control a cada uno que, como los pelos, pretenda escaparse del lugar que le corresponde.
Me refiero, como caso extremo, a lo que hacemos mortales comunes y corrientes como sería recurrir a frases aisladas de la Escritura para condenar acciones del Santo Padre o de nuestros hermanos, como por ejemplo, censurando a los del camino neo-catecumenal o a los carismáticos por lo que hacen con la liturgia, desconfiando del buen juicio de la Iglesia en cuanto al Summorum Pontificun, a Taizé y a la relación con los ortodoxos o judíos.
La “práctica del dippity-do” ha contaminado todos los niveles de nuestras relaciones como, por ejemplo, cuando con nuestros juicios tratamos de reducir la dignidad de un miembro comprometido de nuestra comunidad o la de algún converso que, por novato, dice alguna tontería.
Supongo que estarán al tanto del caso de los Franciscanos de la Inmaculada que nos tiene azorados ya que nadie comprende lo que allí sucede. Lo único que comprendemos es que los monjes, como buenos niños, se dejan amarrar los pelos con la práctica del dippity-do eclesial.
Sea como sea y donde sea que dicha práctica acaezca, para mí es de terror y muy merecedora que se le denuncie ya que, por atentar directamente contra la libertad, es de lo menos cristiano que al día de hoy pudiésemos haber inventado.
Nos lo hemos inventado porque desconfiamos de la infinita libertad de Dios, de su plan, de sus promesas y de su poder. Lo que, para mí, al lado de constituir verdadero terrorismo cristiano, es una auténtica ofensa a la Gracia.
Blasfemia, creo que la llaman.
Parece mentira pero, aun conociendo las implicaciones, muchos no están dispuestos a abandonar “el producto”; es decir, no saben cómo o no quieren renunciar al control.

Cosa grave pero, en fin, hemos de respetar su libertad que para eso está la Gracia.

La receta de rompope casero del padre Manuel

Ay! Qué rico! Se me ha hecho la boca agua!
Maricruz

El mundo está tan loco y pasan tantas cosas feas por todas partes que ni parece que se aproxima la Navidad.

Por eso fue que, cuando leí al padre Manuel compartiendo su receta tuve que detenerme para decirme que no debería dejar pasar un minuto más sin que prestar atención al presente y a lo que de gozo, paz y fraternidad se va construyendo en el Adviento como anticipo de la Navidad.
El rompope, en mi país, es bebida para velorios, navidad, rezos del Niño y todo para lo que se nos ocurra. Cada familia tiene su receta que los llena de orgullo.
El padre Manuel Enrique Chavarría, quien está en Italia estudiando, ha compartido la suya en Facebook con tal éxito que sus feligreses han pedido repetición.
Se las traigo como una pincelada muy propia de mi tierra.
A petición, re-publico. 
Receta del Rompope casero “Padre Manuel”

Se ocupa una cuchara de madera grande –ojalá usada- y botella de vidrio para envasarlo y refrigerarlo (si usa las de litro plásticas de gaseosa no hay problema pero se gana mil puntos en el polómetro, antes lávelas bien).
Para 1,5 litros de bebida: 1 litro de leche, una docena de yemas de huevos (de gallina, no sé cómo queda con los de pato o de codorniz o de avestruz menos de tortuga; las claras no se usan o bien solo la mitad o del todo se hace con ellas suspiros, pero no me sé la receta porque solo rompope hago), dos cucharadas y media “copetonas” de maicena, 3 paquetillos de canela en astilla (creo que cada uno es de 40 gr), un paquetillo y medio de clavos de olor, taza y media de guaro (ni se les ocurra güisqui, además recuerden que es para darle un gusto especial no para ligar un trago, de modo que nada de beaterías con que lleva licor, porque es un uso moderado, y nada de “jumas” porque se echa a perder el rompope, un rompope “pasado” es feo) y azúcar al gusto (recuerde al preparar la “crema” o “pope”, “cargarla” con un poquitico de azúcar porque el licor neutraliza lo dulce, digamos que entre 4 y 6 cucharadas copetonas, pero queda a su criterio).

Primero, disuelva en un poco de la leche fría la maicena, y las yemas de huevo (obvio que si va echarle parte de las claras o todas las claras “pa’ que rinda”, las disuelve también), y téngalo a mano.

Segundo, una vez que ha puesto la leche con azúcar al gusto “en el disco” en “medium” y está moviendo la mezcla “pa’ que no se pegue”, ponga a hervir media taza de agua con la canela y los clavos de olor “pa’ que suelten”.

Tercero, cuando ya está hirviendo el agua con la canela y los clavos los echan en la leche y sigue moviendo hasta que empiece a echar “humo” (es decir, “vapor”). Es la seña que la leche está caliente y lista para que le eche la maicena y las yemas disueltas (primer paso, “por si ya se le fue la onda” de qué maicena y yemas hablo).

Cuarto, “póngale bonito” a mover esa “crema” porque “si se le pega se le ahúma” (creo que solo la avena y los atoles saben ricos ahumados), hasta que hierva y haga o empiece a hacer “borbotones”.

Cuando es más cantidad que un litro de leche, tenga más cuidado y use “ollas que no peguen” como las de “la rinaguer –Rena Ware-”.
Separa del fuego la crema y la deja enfriar totalmente, y cuando digo fría no digo tibia ni media tibia, sino fría. O sea, métala en una refri o congelador –sin que se le congele- el tiempo prudencial, o bien déjela al ambiente VARIAS HORAS.
Quinto. Cuando está fría la “crema, toca echarle el guaro”. No se preocupe si ha encontrado la crema cortada o espesa ni que están enteras las astillas de canela y los clavos. Al “bautizar” la crema (o sea, mezclarla con el licor) se pondrá más “líquida”.

Sexto. Licúe el “rompope”, páselo por un colador y embotéllelo.

El secreto está en hacerlo con paciencia y dejar que pasen al menos doce horas embotellado para que “agarre gusto”.
Se sirve conforme llegan las personas al Rosario o bien al final.
Rezar en familia y con los amigos en honor del Señor que se ha encarnado no solo mantiene viva una costumbre sino la gran TRADICIÓN de la fe que une a las personas, como unidos son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. 

Quien no reza ni canta no toma rompope. 

Servirlo debe ser un acto de amistad. ¡Suerte!



Polo: persona con pésimo gusto
Polómetro: artefacto ficticio para medir el mal gusto o “polada” de una persona
Algún otro término que no comprendan, nada más preguntan.

Parroquia San Joaquín de Flores, Costa Rica | De vuelta a casa


Es, sencillamente, glorioso el que en mi país exista al menos un altar mayor que sea utilizado para lo que fue construido y que, debido a ello, las nuevas generaciones puedan ser introducidas en la historia de la Iglesia, particularmente en la historia de la liturgia, para mayor gloria de Dios y santificación de los hombres.

















El padre Sixto Varela, un poco más de un año después(año y tres meses para ser exactos) de que un temblor dejara completamente inhabilitado el templo, ha celebrado el sábado misa novus ordo ad orientem con toda la gala que el momento merece.
Acepto y agradezco a Dios y a la Iglesia las dos formas del rito latino pero considero vital el que los fieles podamos conocer dentro de la forma del novus ordo aspectos que constituyeron parte importante de la liturgia que celebraron los santos y con la que sacerdotes de todos los tiempos han ofrecido al Padre en su Hijo la actualización del Misterio de nuestra redención.
Vital para enriquecer en los fieles la comprensión de la Iglesia, el ministerio sacerdotal y el Sacrificio de Cristo, el hacer memoria de la forma en que otrora se honraba y glorificaba a Dios.
Agradezco y celebro al Señor, celebro y agradezco la disposición tan digna del padre Sixto hacia la liturgia, agradezco y celebro a los fieles de San Joaquín de Flores y de sus filiales el que valoren no solo la obra de restauración del templo y al sacerdote, sino sobre todo lo que allí realiza.

El padre Sixto y yo coincidimos en esto y estoy segura de que los fieles que asisten a misa a la parroquia San Joaquín de Flores comprenden ahora mucho mejor el que tan solo volverse el sacerdote de cara a Dios, verdaderamente, es regresar a casa.

Para aquellos que tengan un perfil en facebook les invito a mirar las más de 100 fotografías de esta celebración haciendo click en este enlace. 

Las fotografías son de la misa del sábado 7, no puedo ni imaginar lo que serán las del domingo 8 en que celebramos la Inmaculada Concepción de María.

7 de diciembre de 2013

¿Para quién ha llegado el Papa Francisco?

Entonces Aparecida plasmó a Bergoglio…
“Aparecida lo marcó porque piensa a las personas con una profunda experiencia de encuentro con Cristo y eso se traduce con una Iglesia que sale de sí misma, no una Iglesia que vive pensando en sus problemas sino que está inserta en la historia para transformarla. En Aparecida se ve una Iglesia que no teme al mundo. Otro rasgo en la personalidad del Papa es que no le teme a las cosas. No teme enfrentar los problemas, dialogar con la cultura, porque tiene la seguridad de la fe que le permite ir hacia afuera, lo hace con una soltura que impresiona”.
De la entrevista de Andrés Beltramo publicada en Vatican Insider a Cristián Roncagliolo Pacheco, vice gran canciller de la Pontificia Universidad Católica de Chile quien en el 2007 participó en la conferencia general del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) codo a codo, junto al entonces arzobispo de Buenos Aires como secretario de la Comisión de Redacción del documento final de esa cumbre.


Lo medular es que el papa Francisco no cree en una Iglesia que vive pensando en sus problemas lo que me abre completamente a la comprensión de sus actuaciones ya que, tampoco creo en una Iglesia cuyos Obispos se encierren dentro de la estructura de sus planes pastorales sin considerar que existe un pueblo de Dios y un presbiterio que podrían hallarse fuera. Lo que, por lo regular sucede.

Tampoco creo en una Iglesia cuyos movimientos eclesiales se conviertan en claustros para privilegiados de la gracia, mucho menos creo en una Iglesia atrincherada en el cumplimiento de normas morales o litúrgicas pero tampoco en una Iglesia que, por temor a lo que no comprende, se encierre a decir “no” a lo que el Espíritu Santo en la realidad eclesial le presenta ya que la fe es comprensión de la realidad y no instrumento para oponerse a ella.
Si miramos la conducta general de la Iglesia en nuestro tiempo en comparación con lo que le ha sucedido a muchas órdenes religiosas es que hemos sustituido la gracia del carisma de nuestro fundador por la “eficiencia y solidez de las estructuras” lo que ha redundado en que la gracia ha quedado circunscrita a “parámetros de funcionamiento".
El reto ahora es atrevernos a soltar las riendas para que actúe en libertad. 


Para quién, entonces, ha llegado el papa Francisco?

Para tantos obispos, presbíteros y fieles quienes encerrados en sus estructuras se han ido apartando del evangelio es que ha llegado el papa Francisco.
• Para Conferencias Episcopales, obispos y sacerdotes quienes, enfrascados en el cumplimiento de las metas de sus planes pastorales, no pueden o no saben cómo mirar a sus ovejas que claman su atención de padres.
• Para movimientos eclesiales aficionados a cumplir con aspectos secundarios del carisma del cual surgieron; para órdenes religiosas que han perdido también su norte.
• Para todos aquellos que, por tener ideas fijas sobre lo que es o debe ser la Iglesia, se han subido a estructuras de pensamiento de las que son incapaces de bajar sin ayuda de la gracia y un infinito esfuerzo de su parte. Pienso en los tradicionalistas cuando escribo pero bien podrían ser los progresistas.
Para cada uno de nosotros que, creyendo que defendemos a la Iglesia subidos cual guerreros sobre el corcel de las estructuras, merecemos -tal como san Pablo- ser tirados del caballo.


Para cada uno de nosotros es que ha llegado el papa Francisco.

Lo dijo el propio Secretario del documento de Aparecida:

“el Papa, en todas sus predicaciones, apunta al corazón de las personas. A la conversión. No vive pensando en las estructuras, incluso él mismo no vive en las estructuras, en la medida de lo posible. Las estructuras lo complican. Más bien él piensa en la conversión de las personas”

El discurso del "No" puede ser cambiado por el de las Bienaventuranzas

Como profesional que ha trabajado en diseño de paquetes pedagógicos audiovisuales pero también realizado producción y post-producción de televisión me doy perfecta cuenta cuando un comunicador ha conseguido expresar la claridad de un concepto.
De la misma forma estoy en capacidad para darme cuenta cuando sucede lo contrario y muchas veces sucede, precisamente, lo contrario cuando en el caso de los comunicadores provida enfatizan en conceptos secundarios del mensaje de Cristo lo que redunda en que no llega a ser comprendido con claridad.
El papa Francisco se ha referido al tema en Evangelii gaudium:
“En el mundo de hoy, con la velocidad de las comunicaciones y la selección interesada de contenidos que realizan los medios, el mensaje que anunciamos corre más que nunca el riesgo de aparecer mutilado y reducido a algunos de sus aspectos secundarios. De ahí que algunas cuestiones que forman parte de la enseñanza moral de la Iglesia queden fuera del contexto que les da sentido. El problema mayor se produce cuando el mensaje que anunciamos aparece entonces identificado con esos aspectos secundarios que, sin dejar de ser importantes, por sí solos no manifiestan el corazón del mensaje de Jesucristo” n. 34
Ofrezco un par de ejemplos extremos.

En el primero, como podrán ver, se defiende la vida pero sin ni siquiera rozar el mensaje del Evangelio y a Cristo, de paso, lo deja muy mal.














El segundo, en cambio, se ajusta a la forma renovada de comunicación que pretende el papa en fidelidad a Cristo.
Belleza y Verdad se ponen al servicio del Bien.

















Sobre el tema, un comunicador católico costarricense me ha hecho llegar el siguiente video titulado“Por qué traer un hijo a este mundo?”

Lo acompañó con el siguiente comentario con el que, dicho sea de paso, no podría estar más de acuerdo:
“No hace falta lanzar un anuncio así y decir que “soy provida". No hace falta atacar a nadie. No hace falta decir que como soy católico defiendo la vida, etc. Simplemente muestra la belleza de la vida. No sé qué pretende Unilever, aparte de vender, pero la imaginación nos debe llevar a este tipo de cosas. Me parece que es lo que el papa está también intentando decirnos en Evangelii gaudium con diversos aspectos de la fe. Esto no excluye que a veces habrá que defenderse, pero vale la pena ser menos defensivos y muchísimo más propositivos”
Del video no me queda más que decir que hemos de hacer nuestro mejor esfuerzo por dejar plasmado en nuestro discurso el mensaje principal del Evangelio tal como lo indicó el papa.
“Cuando se asume un objetivo pastoral y un estilo misionero, que realmente llegue a todos sin excepciones ni exclusiones, el anuncio se concentra en lo esencial, que es lo más bello, lo más grande, lo más atractivo y al mismo tiempo lo más necesario. La propuesta se simplifica, sin perder por ello profundidad y verdad, y así se vuelve más contundente y radiante".
Sobre el más que interesante desafío que nos presenta la exhortación apostólica el vaticanista Sandro Magister dejó dicho lo siguiente en su blog: La “regla pastoral” de Francisco
Pero, además, un claro ejemplo de cómo expresar el mensaje cristiano lo hallarán en la forma en que Georgie consoló a Monseñor Kurtz, su hermano

En síntesis, el papa lo que nos propone es que comprendamos que el discurso del “No” puede ser cambiado por el de las Bienventuranzas sin que la doctrina sufra un solo rasguño.

¡No será este el cielo!

Desde niña los perritos han sido para mi gran compañía.
El primero que tuve, fue como a los siete años cuando, no sé quién, le dijo a mamá que los perritos chihuahua eran buenos para las niñas asmáticas.
Mamá, tan linda, me compró uno ya que no solo me quería mucho sino que deseaba mi salud ya que, efectivamente, el asma, hizo estragos en mi durante muchos años.
Bambino o Bibi, no vivió mucho ya que un día en que abuela me mandó a la pulpería, salió tras de mí, por lo que, con estos -mis propios ojos- vi cómo un carro lo dejaba destripado hecho tortilla sobre la carretera.
Así, uno tras otro ha llegado a mi vida y se ha ido. Calculo que podrían haber sido unos treinta los que he tenido. Unos se han perdido, a otros se los han robado, otros han fallecido de viejos o enfermos, me han matado cruelmente a uno, otros más, pocos –por dicha- he debido poner a dormir por violentos y peligrosos o por estar agonizantes.
La cosa es que mis perritos han sido de las cosas más lindas que en mi vida me han pasado. No solo porque me enseñaron a salir de mi misma sino porque ellos, sin pedírselos, me han dado todo de sí mismos.
Por decirles algo, al día de hoy, tengo a una muy viejita que recogí de la calle hace muchos años y que, tras la muerte de papá empezó a presentar signos de ancianidad por lo que, en cualquier momento, dejará de estar conmigo; sin embargo, vieja y chocha como está ella no deja de entornar lo ojos cada vez que me ve. Es como si verme fuese como mirar el cielo. A veces pienso que para mí también dado el gran cariño que nos tenemos.

Aun cuando me expreso así de los perritos nunca he sido de los que los tratan como personas. No. Tengo claro que son animalitos y que cuando mueran no irán al cielo tal como muchos de nosotros querríamos.

Y no irán no porque Dios no tenga sensibilidad hacia su creación y la deje fuera del beneficio de su gloria sino porque, sencillamente, san Pedro puso la condición de velar por las puertas por toda la eternidad siempre y cuando le autorizaran no dejar entrar pulgas al cielo.
Ese fue el compromiso de Dios con Pedro así que hemos de respetarlo.
Es claro que estoy bromeando y que existen razones teológica y doctrinales para impedir el ingreso de mascotas pero hoy no tengo ganas de hablar en serio porque estoy pasando el duelo de mi animalito.

En fin, la cosa es que hoy, vi esta fotografía y quedé sin aliento. 


Tuve una perrita de estas a la que quise y me quiso tanto pero que, habiendo caído en agonía debido a una pancreatitis que no detecté a tiempo, debí poner a dormir durante la agonía de papá lo que, unido a la angustia de ver a papá muriendo, ha sido de las cosas más duras que jamás me han sucedido así que, cuando vi tantos igual a ella, me dije: ¡Cuantas “Cookie"! ¡No será este el Cielo!
Nuestro padre Dios es Misericordioso, lo sabemos, por lo que es probable que en la letra menuda del acuerdo que firmó con Pedro, diga algo así:
“Está bien, los perritos no entrarán al cielo por lo de las pulgas pero, eso sí, has de saber Pedro, que el afecto de estos animalitos por sus dueños, el que los estará esperando cuando lleguen, tendrá siempre cabida en mi moradas aunque armes un berrinche eterno”.

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