No sé cómo será el comportamiento de los consumidores católicos en otros países pero en el mío no más llega la Cuaresma sustituimos los “bistecs” y la “molida” por las sardinas y el bacalao de lo cual se aprovecha el comercio para hacer su agosto a principio del año.
Si el incremento es de un 25% en los productos marinos que alguno saque la cuenta de los miles de miles colones que regalamos a unos para quienes “ni pincha ni corta” si guardamos o no el precepto y “pa’ piores” les soltamos gustosos la “platica” que tanto nos cuesta con la ridícula excusa de que “no se puede comer carne”.
Caray! Porque si fuera que lo hacemos como verdadero sacrificio, dígame usted que no valdría la pena, pero no es por eso que nos atiborramos de productos del mar. Claro que no!
Mare mía! Con la delicia de recetas vegetarianas que existen!
Pues no, que no y que no.
Ninguno debería dejarse robar la plata de esa forma. Mejor antes vegetariano en Cuaresma.
Pues bien, conversando sobre el tema con unos conocidos he decidido que me voy a dedicar a “recetarles” algunos de los deliciosos platillos vegetarianos que he preparado para que, si se animan a gastar un poco menos en camarones y tilapias, se lo gasten “en vez” en donativo para la parroquia. Lo cual, conste, no fue idea mía sino de Hilda.
Si, esto es lo que harán: echarán en una alcancía los cinquitos que se ahorren por no darle gusto al comercio y, para Pascua de Resurrección, se los llevarán al padre contándole cómo fue que “juntaron” la plata.
Eso si, después vienen y me cuentan la cara que puso el padre.
Les parece?
Ok, parézcales o no, desde mañana me propongo convencerlos de lo rico, fácil, barato y por demás cumplidor del precepto, que es el sacar completamente la carne del menú los viernes de cuaresma.
Vegetarianos en Cuaresma!
