Deseo recordarles que dentro de cinco días se vence el plazo ofrecido a la FSSPX (Fraternidad Sacerdotal San Pío X) para dar una respuesta final a la invitación que se les hiciera para regresar a casa.
De esa decición dependen cosas de suma importancia para la Iglesia.
Les ruego oraciones por los miembros de la Fraternidad, particularmente por Monseñor Fellay, para que el Espíritu Santo los guíe de regreso y que sea el Señor generoso dándonos su auxilio para sanar las consecuencias de tan prologanda fractura.