Me ha hecho una gracia inmensa hoy esto que les contaré.
Después de muchos días de no tomar fotografías del amanecer conseguí
tomar algunas lo cual me alegró muchísimo porque se las comparto al
padre Javier Sánchez Martínez en España quien me ha dicho que le sirven
de gran alegría y consuelo.
Pues bien, habiendo tomado -como de rigor- la fotografía de las
fumarolas del Volcán Turrialba me dispuse a tomar fotografías para el
padre Javier.
Subí las fotografías de las fumarolas al Observatorio Vulcanológico
quienes siempre las reciben con gratitud y luego subí la del sol para el
padre Javier.
Una hora después miré de nuevo esa fotografía y observé un detalle
lindísimo: la enramada le da forma de corazón a la luz del sol pasando a
través de ella.
Miren nada más que bonito!
Si, Rey y Señor Nuestro, no lo hemos olvidado, eres todo corazón!
Gracias.
Gracias.
Nota: En verdad espero que esta sencillez mía no ofenda a nadie.