19 de mayo de 2012

He regresado de México

Estando en Guadalajara y sin posibilidades de comunicarme con mis lectores fácilmente tuve tiempo para pensar y llegar a la conclusión de que mi relato sobre la experiencia de este viaje cuyo principal objetivo fue asistir a solemne misa tridentina en la Catedral de Guadalajara debía iniciarlo por el final. 

Por qué razón? Porque las conclusiones son lo verdaderamente importante y no siempre lo más fácil de obtener. 

Ahora verán lo que quiero decir. 

Uno puede concluir que el viaje fue un éxito y no estará mintiendo pero más allá de eso existen cuestiones de fondo, aparte de la novedad, la alegría, el entusiasmo, los lugares maravillosos, las comidas ricas, los nuevos amigos, etc. que hacen del viaje una experiencia fenomenal; sin embargo, un viaje es exitoso para un cristiano si ha sido a la vez que un gozo y deleite externos también y, sobre todo, un itinerario de fe.

Qué quiero decir? Quiero decir que un cristiano tendría que regresar a casa reconociendo al Señor más cercano que antes de su partida. 

Pues bien, me parece que ha sido el caso, por lo que la simple descripción de eventos no tiene mucho sentido para mi de tal forma que me dispondré a mostrarles, a lo largo de las publicaciones que sean necesarias, al Señor haciendo de las suyas en mi vida lo que es, al fin de cuentas, lo que da sentido a mi existencia y a la de este blog como itinerario de fe.


NOTA: La fotografía la tomé desde la terraza del Hotel Francés al amanecer del domingo 13 de mayo del 2012.

Por cierto, si en ésta como en entradas posteriores me notan algo decaída no es porque no esté contenta al regreso de mi viaje, es que pesqué un resfrío mexicano y estoy algo cansada. 

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...