“Hoy vemos que no se trata de amor, cuando se toleran comportamientos indignos de la vida sacerdotal. Como tampoco se trata de amor si se deja proliferar la herejía, la tergiversación y la destrucción de la fe, como si nosotros inventáramos la fe autónomamente”
Benedicto XVI Homilía Misa de Clausura del Año Sacerdotal 2010
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Cuando el autor de Deus caritas est dice que algo no es amor y lo dice abiertamente ante 15mil sacerdotes, su rebaño total que le sigue y ante la opinión mundial, a mi la cosa me queda clara, clarísima.
No obstante la autoridad desde la que habla, aún cuando el Pastor Universal dice que algo no es amor ¡saltan las liebres! (liebres, si, porque corderos no son)
Unas saltan aduciendo que el Papa no dijo lo que quiso decir, otros que no lo dijo para unos sino para otros, unos más añaden que se está hilando demasiado fino, cuando -perdonen que se los diga- pero más claro, ni el agua: el Papa dice que algo no es amor y lo hace con la más exquisita sencillez y claridad, dirigiéndose a sus Obispos, a sus Cardenales, Presbíteros, Diáconos, religiosos y religiosas, personas consagradas, laicos y a aquella porción de la humanidad que desee atenderle.
¡A ver, liebres! Vámonos de una vez por todas enterando cuando algo no es amor...
¡A ver, liebres! Vámonos de una vez por todas enterando cuando algo no es amor...
