5 de junio de 2010

Subió o no subió Cristo ayer en el auto commigo?

Afirmo que Cristo ayer subió al auto conmigo, anduvo unos cuantos cientos de metros a mi lado, así fue.

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Si, fue ayer, pero lo comento hoy porque no fue sino hasta anoche que leí la Homilía del Arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina, en la que, entre otras cosas dijo:

No es tiempo de más vacilaciones teológicas y pastorales en torno al misterio de la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, ni sobre su carácter de sacrificio y oblación sacerdotal, ni de interpretaciones que vacían la fe de la Iglesia.
Así es, no es tiempo, es tiempo de expresar nuestra fe en la Presencia Real, tal y como ha dicho el padre Guillermo Juan Morado.

Punto.

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Todo el día he tenido esta pregunta en la cabeza:
¿Sacerdote, crees en Cristo Eucaristía?

Se lo fuerte que suenan esta palabras, se que para muchos serán una grave ofensa, pero me arriesgo a hacerla pública porque es la pregunta que me gustaría hacerle, por ejemplo, al padre Lorenzo. Le preguntaría: Usted, padre Lorenzo, cree en Cristo Eucaristía?

Cree en El más que lo que cree en su capacidad de convocatoria o administrativa?

Cree en El cuando se salta palabras en la Plegaria Eucarística, cuando ha removido del presbiterio el altar para que el grupo de jóvenes realicen su obra de teatro, cree en El cuando dice la misa apurado y se queja durante la Homilia de los feligreses y de lo mucho que trabaja?

Cree en El cuando dispone de solo dos horas semanales para el sacramento de la Reconciliación, cuando ni siquiera dirige la Hora Santa, cree usted en El?

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Pues si, decía que ayer subió Jesús en el auto conmigo. Así fue.

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"Esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros".
"Esta es mi sangre, derramada para el perdón de los pecados".

Es que acaso Cristo y el Pan Eucarístico son dos cosas diferentes? Por qué me hablan de que la Esperanza es Cristo más allá de las Formas Eucarísticas, pero no es que dijo: Este es mi Cuerpo, esta es mi Sangre? Debió de añadir Cristo a estas palabras alguna reflexión teológica o pastoral para asegurarse que le comprenderíamos?

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Ha dicho Monseñor Asenjo:

Cumpliendo su mandato, el sacerdote repite estas palabras en la Santa Misa y entonces el tiempo retrocede y los cristianos del siglo XXI nos hacemos comensales de la cena santa de Jesús y sus Apóstoles en el Cenáculo. En la Santa Misa, el cuerpo y la sangre de Cristo, su vida y su persona, se hacen presentes ante nosotros con el mismo realismo y verdad que en aquella noche, con la misma fuerza, con la misma intensidad. A partir de la consagración, sobre el altar resplandece el cuerpo resucitado y glorioso de Jesús. Desde allí nos llama y nos sostiene. Hacia él nos encamina y nos atrae.
Tal y como lo describe Monseñor me lo explicó el padre Manuel Rojas, el mismo que le ha pedido perdón a Dios si no me transmitió íntegra la doctrina.

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Sacerdote, crees en Cristo Eucaristía? Crees?

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Ayer en la mañana salí a hacer unas diligencias y una vez traspasé el portón de la finca, vi del otro lado de la calle, sobre la acera, a doña Ana que iba caminando despacito, sosteniendo con fuerza contra su pecho con su brazo izquierdo muy apretado un libro y alguna cosa más; con el brazo derecho llevaba la cuenta de su pequeño Rosario. Le di un gritito: -Doña Ana, la llevo?

Doña Ana vive a unos 800 metros de mi casa y, cuando había, asistía a misa diaria y luego se iba para su casa o a distribuir la Sagrada Comunión a los enfermos.

Doña Ana ni siquiera me miró, abrió la puerta del carro y subió en silencio con su Rosario en mano y apretando lo que llevaba contra su pecho. Después de unos segundos le pregunté:

- Va para su casa?
- No, llevo a Nuestro Señor. Respondió.

En ese momento me sobrecogí y lo que salió de mi boca fue: -Doña Ana, ha subido usted en mi carro a Nuestro Señor, lo ha traído hasta mi.

Doña Ana sonrió y asintió. Tras una breve pausa, dijo: - Es que si, la gente a veces no sabe o no entiende, pero este es un Misterio tan grande, tan inmenso.

Lo único que acaté hacer fue tomarla del brazo y apretárselo con fuerza, gesto que respondió de la misma forma, con su manita en la que llevaba el Rosario.

Así seguimos, en silencio, hasta el lugar donde nos despedimos.

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Sacerdote, crees en Cristo Eucaristía?

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No es tiempo de más vacilaciones teológicas y pastorales en torno al misterio de la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, ni sobre su carácter de sacrificio y oblación sacerdotal, ni de interpretaciones que vacían la fe de la Iglesia.


Subió o no subió Cristo ayer en el auto commigo?


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