En mi país nos hemos mal acostumbrado a una tipología de sacerdote que abusa de su autoridad.
Mientras que en España lo que se encuentra son sacerdotes heterodoxos
por estas tierras lo que encontramos es un puñado de sacerdotes
ignorantes en el sentido que no tienen noticia ni de si mismos ni de
cosa alguna.
Llegan a curas y no más arribando a su parroquia se les suben los
humos empezando a gobernar como déspotas. El en fondo, además de ser
personas con pésima formación y que, aparentemente no fueron rectamente
conducidas durante el seminario (como tendría que haber sido), son
inseguras y desconfiadas. Se hacen de un grupito de colaboradores y de
ahí para afuera quien ose contravenir en lo más mínimo es objeto de
censura cuando no de marginación. Se vuelven manipuladores y hasta
agresivos con tal de salirse con la suya.
A este tipo de sacerdotes nos hemos mal acostumbrado y suele suceder
que quienes colaboran con ellos son personas parecidas al punto que si
el cura manipula, engaña, miente o exagera lo ven como lo más normal.
Son dóciles vasallos que harán lo que propone sin chistar. Se vuelven
sus cómplices y para cuando las arbitrariedades salen a la luz caen como
muertos del espanto aduciendo que no sabían nada o a tal grado
avergonzados que se deprimen y se enferman.
No es si no de estas personas de quienes me preocupo como me preocupan otros que son sus víctimas tal como lo he sido yo.
A todos ellos quisiera que les entrara en la cabeza que los buenos curas no son así. Que no, que no lo son! Por lo tanto por amor a sus almas, corríjanlos sin temor en privado, pero también defiéndanse, que nadie tendría por qué aguantar este tipo de abusos en nombre de la caridad!
A todos ellos quisiera que les entrara en la cabeza que los buenos curas no son así. Que no, que no lo son! Por lo tanto por amor a sus almas, corríjanlos sin temor en privado, pero también defiéndanse, que nadie tendría por qué aguantar este tipo de abusos en nombre de la caridad!
Nuestra cultura e idiosincrasia no ayuda ya que muchos costarricenses
pertenecen a familias con progenitores que presentan los mismos rasgos
por lo que son carnada fresca para ese tipo de personalidad.
Así como en Costa Rica existen muchísimos curas intachables que
sufren lo indecible por conducirse de esa forma, así existen bastantes
curas del tipo que señalo.
Muy mal les voy a caer a muchos de mis paisanos sobre todo porque en
mi país tenemos la costumbre de “lavar los trapos sucios en casa” por lo
que es claro que menos amigos tendré y más curas en mi contra pero creo
que si no hablo ahora nunca nadie lo hará y ya que, si he sido yo y
no nadie más quien tiene un blog católico fiel al Magisterio en un
portal ortodoxo (valga la redundancia), ha de ser por algo por lo
que no encuentro razón para, una vez más, no denunciar y que, quiera
Dios, el próximo Arzobispo me esté leyendo o llegue a hacerlo para que
comprenda mejor “la tusa con la que se rasca” así como la hartura a la
que nos está conduciendo esta situación.
Lo sé, hoy es día de la Inmaculada, debería estar venerando a Nuestra
Señora sin embargo me parece que si “A mí me hizo el soplo de Dios, el
aliento del Todopoderoso me dio la vida.” (Job 32, 4) no es solo para
que como María le esté eternamente agradecida sino porque siendo así,
“no puedo imaginar mi vida sin otro centro que Dios y mi corazón sin
otra alegría que su gloria” (F. Nelson Medina)
En ese sentido conozco a María por lo que no creo que exista para
Ella mayor honor ni más grata celebración que el que la honre con mi
vida y mi fidelidad a Cristo en su Iglesia.
Ave, Tú Madre del Pastor-Cordero,
Ave, recinto del rebaño fiel,
Ave, defensa de fieras malignas,
Ave, guardiana de la eternidad.
Ave, por ti con la tierra exultan los cielos,
Ave, por ti con los cielos se goza la tierra,
Ave, voz eres perenne de Apóstoles santos,
Ave, de Mártires fuertes invicto valor.
Ave, potente sustento de fe,
Ave, de gracia esplendente pendón,
Ave, por ti fue expoliado el infierno,
Ave, por ti nos vestimos de honor.
¡Ave, Virgen y Esposa!
(Himno Akathistos)