Preguntan al Papa como si fuera Dios

Quienes son tuiteros sabrán la importancia que tiene el que el Papa tenga sus ocho cuentas en ese medio. 

En lo personal no soy tuitera de tiempo completo sin embargo eso no me ha impedido darme cuenta de que por “sus tuits los conoceréis”.

El tuit tiene la particularidad de aproximar a las personas mucho más que una larga conversación ya que la limitante de los 140 caracteres exige del tuitero síntesis y abstracción por lo que, en pocas palabras y tras algunos tuits, se está en contacto con un ámbito del pensamiento del tuitero que para nada es superficial. 

Creo que, tal alcance y profundidad, lo tiene muy claro tanto la empresa española 101 que propuso al Santo Padre el proyecto como Claire Díaz-Ortiz quien lidera en Twitter lo que se refiere a la innovación y la filantropía.

Son ellos quienes, desde dos ángulos diferentes y con gran lucidez, han abierto el mundo tuitero para el Papa en el que tan bien hemos visto que se desenvuelve.

Nos lo han traído un poco más cerca, tanto para quienes le seguimos desde antes de abrir su cuenta en Twitter pero también para quienes en un mundo sin esperanza lanzan todo tipo de preguntas al Papa como si éste fuera Dios.

De ahí la alegría del padre Spadaro cuando mencionó «¡Qué alegría ver los tuits de Benedicto XVI!»

Cierto, los mensajes del Papa llegan a banalizarse pero, añade el padre Spadaro, también “es cierto que cuando nos exponemos, somos más vulnerables. Y entre más non expongamos, más lo seremos. Sin embargo, el Evangelio está hecho para ser anunciado». Pero exponerse a las burlas o a los ataques «no es un motivo para callar». 

Por lo mismo, no habría nuestro querido @Pontifex_es de responder? 

Por supuesto, responde y lo hace estando tan cercano como nos lo entrega Twitter gracias a a la iniciativa de unos publicistas españoles que se aventuraron a ofrecer sus servicios al Vaticano pero también a una no menos fenomenal mujer como Claire Díaz-Ortiz.