El Motu proprio Summorum Pontificum vio la luz en julio del 2007. Al
año siguiente habíamos en Costa Rica al menos dos personas que nos
unimos para trabajar en la promoción de ambas formas del rito romano.
De ahí en adelante el interés de los fieles costarricenses por la
forma extraordinaria del rito ha ido creciendo a ritmo inesperado hasta
el punto en que a la fecha no solo existe una asociación Una Voce Costa
Rica debidamente inscrita y afiliada a la Federación Internacional Una
Voce sino un sacerdote debidamente preparado, varios que han manifestado
deseos de aprender a celebrarla así como muchísimos más fieles de los
que nadie podría haber sospechado, que están dispuestos a asistir a misa
tridentina los domingos y fiestas de guardar.
Así se lo ha hecho saber al Arzobispo Monseñor Hugo Barrantes la
asociación Una Voce Costa Rica en misiva que no obtiene respuesta.
La prolongada y dócil espera de fieles y sacerdotes merece ser tomada en consideración.
Una Voce Costa Rica, quien con tanta prudencia se puso tiempo atrás
bajo el cuidado pastoral de nuestro Arzobispo lo sabe; es -quizá- por
ese motivo que, informando de la situación en la que se encuentra la
celebración pública de la forma extraordinaria en nuestro país, ha
dirigido carta abierta a los amigos de su asociación
así como a todos los fieles que por más de cinco años esperan la
implementación y reconocimiento público de nuestro pastor de lo
promulgado por el Motu propio Summorum Pontificum, la Carta a los
Obispos que lo acompaña así como lo expresado por Universae Ecclesiae.
La amorosa y paciente espera del Santo Padre también merece ser considerada.
Es, principalmente por ello, que el prolongado silencio de nuestro amado Arzobispo resulta incomprensible.