Tengo en mis contactos del facebook al padre Sixto, que es un costarricense que estudia Comunicación en Italia y tiene dos programas de radio en mi país, pero yo no lo conocí por ese medio, lo conocí porque creó un grupo en facebook para sacerdotes costarricenses al que se unió otro sacerdote conocido.
Pues bien, el padre Sixto nos dejó en el facebook esta cita:
"La Navidad no es una fábula para niños,
es la respuesta de Dios al drama de la humanidad"
Benedicto XVI, Ángelus IV Domingo Adviento (20-XII-2009)
Y la dejó justo el día en que publiqué mi anterior entrada cuando me había quedado rondando en la cabeza, (muchas cosas rondan mi cabeza últimamente, ¿se han dado cuenta?) el sentido de esta Navidad para mi.
Y es cierto, mi vida, la de cualquiera de nosotros, contiene todo el dramatismo de las circunstancias del Nacimiento del Hijo de Dios. Bueno, eso, si somos capaces de admitirlo, porque andamos tan empeñados en revestir la existencia de fábula que se nos olvida.
Jesús, el Hijo de Dios no vino para hacer felices a los felices, sino para dar sustento a la felicidad de aquellos que están tristes, solos, desamparados, que son débiles, que están enfermos, olvidados, pobres, que se saben poca cosa sin Dios... y esto lo digo hoy con conocimiento de causa, ninguna Navidad como en ésta me he sentido más miserable pero tampoco más gozosa. Ninguna.
Y es que no solo ha sido lo de la enfermedad, han sido además otra serie de situaciones laborales, afectivas, familiares que se le han unido, verme desprovista de seguridad en algunos aspectos, del afecto en otros, de la confianza que había depositado en ciertas personas en otros casos, qué se yo... La pérdida de todo lo que consideraba bueno ha sido total.
Y qué me quedó? Pues nada, pero Todo.
Me quedaron las manos vacías, mis sentimientos arruinados, mi salud chueca, una perfecta indigente... que de Quien únicamente puede y ha de fiarse de ahora en adelante es de Dios.
¿Ya ven? Uno puede tener ojos de cristiana y mirar como cristiana, puede tener ánimo de cristiana y estar animada como cristiana, pero también puede ser un pobre de Dios y ser regalada en Navidad (y esto no es ninguna fábula) con las riquezas extraordinarias del Reino de los Cielos.
¿Para qué más Navidad?
***
"Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor"
Lucas 1, 45