Ayer, asístí a Misa de Navidad en mi parroquia, la celebró un sacerdote carmelita costarricense radicado en Guatemala y que está de visita en su casa por el cumpleaños de su mamá y a quien le pidieron que la celebrara debido a que el párroco no podía (Qué raro, tampoco celebró la misa de 9:30am, estará enfermo? Espero que no).
Pues bien, llamó mi atención el portal.
Es un portal que ocupa unos 6m cuadrados del presbiterio y con una altura de al menos 2m. El "marco" sobre el que se colocaron las figuras es un muro y un cielo -digámosle así- de hojas de coníferas que abundan por esta zona. Del cielo, colgaban bombitas de colores de las que se usan en el árbol de navidad, muchas, semejando estrellas. Allá, en el vértice del portal, colocaron las figuritas del Angel de Gloria y de la Sagrada Familia, no son grandes, más bien chicas, como de unos 20 cm de alto, de tal manera que en la altura de 2m se veían re-chiquitas, perdidas en aquella inmensidad. Más acá, las ovejitas y los pastores. También colocaron a los Reyes Magos de camino a Belén. Es un parroquia pobre, así que el portal es igual.
Pero lo que me llamó la atención fue la cantidad de luces con las que forraron este muro de coníferas, luces y luces y luces y más luces, madre mía, qué chorro de luces...
Observándolo recordé la única vez que me pidieron hacer este portal, lo hice muy sencillo. También quise darle un toque de inculturación -digo yo- coloqué el establo y el pesebre en el medio de un bosque de coníferas, como si la Sagrada Familia estuviera en mi pueblo.
Un parroquiano me construyó la versión estilizada de un establo que diseñé para dar énfasis a las tres figuras principales, de tal manera que cuando uno miraba el portal, la forma del establo conducía la mirada directamente al Niño que iluminado por una luz escondida en el techo del establo, recibía toda la atención.
Rodeé el establo de pocos elementos, unos arbolitos chiquitos -a escala con las figuras- que servía de marco en la parte de atrás y traje pasto, mucho pasto con tierra de mi jardín el cual coloqué semejando uno de los potreros donde pastan las vacas en esta localidad.
Luces, aparte de la que recibía el Niño no coloqué ninguna otra, quizá por eso me llamó la atención tanta luz que colocaron en el portal este año.
El sacerdote que celebró la Misa dijo en la Homilía algo que estaba rondando en mis pensamientos, dijo que el portal tendría que contener un mensaje catequético y en cuanto lo dijo, volví mi mirada y me di cuenta del mensaje -no precisamente catequético- del portal en cuestión. Este portal lo que dice es que las luces son el centro de atención, no el Niño, ni la madre ni el padre putativo de la criatura. Este portal deja clarísima la idea de que el ornamento es más importante que el contenido.
Ahora bien, no me sorprendió, ya que todo da la impresión de que el párroco ha tenido poco tiempo para ocuparse de éstas y otras cosas, porque seguidamente empecé a ver elementos en el presbiterio que no estaban bien, por ejemplo, sobre el Altar había un enorme arreglo navideño y sobre el Sagrario otro. Adónde está la Cruz? Qué hace ese adorno tan ostentoso en el Altar? Por qué el Sagrario no es el centro de atención si no ese enorme adorno? Madre mía, se me fue la devoción por unos minutos, tuve que hacer un esfuerzo de concentración para volver a escuchar lo que el sacerdote decía.
Esto ha servido para traer a mi memoria una idea que había estado rondando en mi mente unos meses atrás. No lo he pensado lo suficiente, aunque si consultado con algunos sacerdotes y ex-párrocos, le daré un poco más de cabeza al asunto pero la idea es esta: en vista de que el párroco está concentrado en cumplir con el programa de la Nueva Evangelización, le ayudaré fundando una Asociación Católica que servirá para ofrecer cursos para la profundización en la fe. Lo haré sustentada en el título académico que recibí en Teología para seglares de la Universidad Católica de mi país.
La Asociación Católica intentará ofrecer a los que lo deseen (si son uno o dos, no importa), cursos pequeños y muy actualizados, sobre los grandes temas doctrinales que les sirvan para cimentar su fe, cimentarla en algo más que en luces, luces, luces y más luces.
Maduraré la idea, ya les contaré.