5 de mayo de 2010

En mi país...

En mi país, cuando pregunté en la Curia sobre comulgar de rodillas me dijeron que no era recomendable porque atentaba contra la unidad de la asamblea.

En mi país, cuando pregunté en la Curia sobre comulgar en la boca, recurrieron al argumento de la fiebre porcina.

En mi país, cuando pregunto sobre las razones para no informar a los fieles sobre que la comunión de pie y en la mano es un indulto y no la norma, nadie responde.

En mi país, un sacerdote -entre otras cosas- autoriza a comulgar a la asamblea sin sacramento de la reconciliación, ha utilizado el presbiterio para obras de teatro y rara vez lee del misal lo que como presidente le corresponde.

En mi país, cuando pregunté a un sacerdote diocesano si alguien le había pedido celebrar misa en latín me dijo que quien se lo pidiera le ofendería. Otro que estaba junto a él le dio la razón.

En mi país, cuando denuncio abusos en la Liturgia, el responsable me envía a hacer corrección fraterna.

En mi país, cuando hice un sondeo preguntando sobre quienes estarían dispuestos a asistir a una misa Novus Ordo en latín o a una misa Tridentina, una funcionaria de alto rango de la universidad me respondió que "se necesita formación en Liturgia para solicitarla" (y para asistir a ella, supongo?).

En mi país, cuando hablo de estas cosas, algunos católicos, sacerdotes y laicos, guardan silencio, dicen "no" y/o se alejan de mi.

En mi país, del Arzobispo, no he podido hallar comunicado o noticia alguna donde haya salido en primera persona a defender al Papa.

En mi país, que yo creí un país diferente del que las evidencias me están mostrando, existen estas personas pero también existe un grupo de fieles laicos (y quizá algunos sacerdotes diocesanos y religiosos) que saben a conciencia que su formación, la doctrina y su amor -sobre todo su amor por Cristo y su Iglesia- les harán siempre mirar al Papa.

Pues bien, a pesar de este panorama, en mi país, luego de mucho buscar, hallé un sacerdote religioso que con toda naturalidad y argumentando en fidelidad al Magisterio, me entrega la comunión de rodillas y en la boca.

En mi país, hasta donde conozco, solo una persona más comulga de esta manera.

Claro, todavía faltan los resultados finales del sondeo sobre quiénes asistirían a misa del Novus Ordo en latín o a una misa Tridentina. Hasta el momento son más los laicos que asistirían. Les estaré informando.

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