17 de marzo de 2010

El ateo que me entregó esta oración

El ateo que me entregó esta oración ha dejado de estar entre nosotros.

Oración

Dios, ayúdame a vencer el hábito de
sostener una opinión siempre y en referencia
a cualquier asunto.

Quitame la manía de querer enderezar
los problemas de los demás.

Que no me enfrasque en explicaciones prolijas;
dame alas para llegar directo al meollo del asunto.

Desearía tener buena disposición para
escuchar las lamentaciones de los demás.

Dame paciencia, Dios.
Pero sella mis labios
cuando quieran propalar mis propias aflicciones,
que aumentan constantemente,
al igual que rumiarlas me parece cada vez mas dulce.

Incúlcame la alta convicción de que
a veces puedo estar equivocado.

Inspirame una afabilidad razonable;
no extrema, pues debe de ser difícil vivir con un santo.
Pero no quisiera convertirme nunca
en una persona amargada;
seria una obra maestra del demonio.

Concedeme, Dios, la clarividencia para
distinguir lo bueno donde no espere encontrarlo
y para ver los dones ocultos de la gente.

Concedeme además, Dios mio,
la gracia necesaria para comunicar mis percepciones.

Hazme reflexivo, pero no adusto;
servicial y no dominante.

Se que es una lástima no usar plenamente mi gran sabiduría,
pero compréndeme, Dios.... Quiero tener algunos amigos al final de mi vida.

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