Marcia es una joven mujer peruana que conocí la semana pasada en su lugar de trabajo. Estuvimos platicando largo rato y le pedí que me dejara tomarle una fotografía y contar brevemente su historia en mi blog. Ella aceptó, por tanto, aquí se las traigo.
Esta mujer de agradable sonrisa y gentil trato es uno de los miembros más jóvenes de una familia de ocho hermanos.
Sus padres, pobladores de la sierra, murieron hace muchísimos años por causa del terrorismo. Quedando huérfana, desde muy pequeña y junto a sus hermanos, fue llevada a una casa-escuela administrada por religiosas donde fue educada y criada hasta que hubo de acompañar a sus hermanas mayores a Lima en busca de trabajo.
Marcia, actualmente, es vendedora en una hermosa joyería en la Av. La Molina. Tiene la ilusión y la determinación de continuar estudiando porque alimenta el deseo de viajar a Italia. Esta inquietud surgió en ella desde pequeña ya que las religiosas con quienes creció eran italianas y le hablaban mucho de aquél país.
Me contó entusiasmada cómo fue que animó a una amiga suya a viajar a Europa, de qué manera le ayudó regalándole un traje y cómo es que su amiga ahora está casada con un italiano y tiene una criatura.
Confío que esta joven mujer peruana conseguirá lo que desea.
Esta entrada la he colocado porque le prometí que llegaría a verse a sí misma en internet.
Promesa cumplida, estimada señorita Marcia.
Un saludo, espero cuando regrese a Lima, pasar a saludarla.
