Esta no es una nota optimista, ni siquiera es una buena noticia, tampoco alcanza para dar gloria a Dios sino más bien para implorar del cielo misericordia.
Ayer estuve en facebook cerca de dos horas a intervalos platicando con algunos compatriotas sobre la noticia del premio Nobel otorgado al Dr. Edwards y fue bastante desalentador.
Me importa poco los calificativos que me adjudicaron, poco importa el odio, la blasfemia y la ignorancia que mostraron, lo que importa es que estas personas realmente desprecian la vida en general porque primero desprecian sus propias vidas.
Les dejo el último comentario de uno de los participantes para que recen por él y por todos los que aprecian su vida tan poco como el aprecia la suya.
Jose Mora
Al final todo mundo se salio del tema principal, un premio novel,la fertilización in vitro y los benditos embriones que tantos defienden, para mi estos embriones no dejan de ser insignificantes renacuajos, yo se que en algún momento fui un ……embrión y si me huvieran colocado en una cámara de congelado para luego desecharme pues, la verdad que importa, estoy muy seguro que nunca me huviese enterado. Un embrión no deja de ser una célula más, ni si quiera se puede decir que es humano o que es el embrión de una rata por que se parecen y salen a la luz un motón tratando de frenar algo que puede traer vida y felicidad a muchas parejas, solo espero que Costa Rica pronto permita la fertilización In Vitro.
Por favor, no se pongan tristes, ni dejen de dormir ni pierdan el apetito como yo, solo recemos. Recemos mucho, pero mucho, mucho, para que Dios tenga compasión de estas almas y de quienes convivimos con ellas. No ven que, sea como sea, también a ellos los esperan en el cielo?
