“Todo es mentira y usted, si quiere relacionarse con ellos, deberá tratar de descubrir los fragmentos de verdad que en su universo de mentiras estén dispuestos o sean capaces de generar”
Esto me lo dijo alguien muy querido en quien confío cuando le decía lo difícil que se me hace todavía a mi edad relacionarme con las personas.
Les explico: me invitan a una actividad católica con gente junto a la que se supone voy en pos de lo mismo más me veo expuesta a unos desaires tan monumentales y gratuitos que me dejan perpleja.
Me doy cuenta que no soy la única que en nuestros días tiene dificultad para relacionarse con las personas y que no es únicamente un problema de las relaciones interpersonales en mi país; me doy cuenta que cada día más los seres humanos manifestamos mayor necesidad de aprobación y que –lamentablemente- cada día más nos la procuramos arrebatándosela a los demás.
Tengo como línea de conducta social no adelantarme en el juicio sobre las personas, sin embargo, a veces me parece que no debería aproximarme dando por un hecho que se reconocen de Dios tan amadas, queridas, útiles y necesarias como me reconozco; porque, en realidad, se comportan como si obtener el amor y el reconocimiento que necesitan dependiera de ellos y, como consecuencia, cargan unas heridas de Padre y Señor mío.
La confianza con la que me aproximo a ellos me parece una actitud cristiana pero cristiano también es contar con la fragilidad y miseria humanas.
Esto, hasta el día de hoy, es algo que yo no había querido reconocer.
Espero que luego de esto mejoren mis relaciones porque amo entrañablemente a las personas y no puedo vivir sin ellas, o si?
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Edito la entrada porque ya se verá en los comentarios, aquí y en InfoCatólica, que no quedó la clara la intención, por lo tanto, aclaro que no es que crea que todo es mentira ni mucho menos, sino que debido a mi forma de ser: cándida, confiada, optimista, me encuentro -ocasionalmente- con groserías o majaderías que hieren mi sensibilidad, por lo que ha sido oportuno que, de manera brutal, me hiciera ver esta persona que he de aprender a contar con la fragilidad humana porque, por lo regular, asumo que la gente actua ofreciendo siempre y en todo momento lo mejor de si misma.