No es precisamente tizne u hollín, es ceniza de las palmas del último Domingo de Ramos; pero sea lo que sea, que no es cualquier cosa que sea ceniza de las benditas palmas, es ceniza y te deja la cara "sucia".
Esta "suciedad" es la única suciedad que llevamos con la "frente muy en alto". Vaya que si!. Para ninguna otra suciedad nos preparamos y esperamos de la misma forma; ni siquiera para la suciedad que consiste en pintarrujearse la cara con los colores de tu equipo antes de un partido de futból.
En torno a esto, recuerdo cuando de chica vi a una de mis compañeritas que llevaba una enorme cruz en su frente hecha -según yo- de "tizne"; era la primera vez que veía una, nunca nadie me había llevado hasta entonces a celebrar el Miércoles de Ceniza. Cuando vi a mi amiguita me sorprendí porque eran las 7am y se suponía que todas llegábamos bañaditas a la escuela.
Como siempre he sido algo impertinente, sin más preámbulo le pregunté: Usted se dió cuenta que tiene la cara sucia? Por qué la tiene así? Eso es una cruz. Por qué se la "puso"?
Mi amiguita esperó a que terminara mi bombardeo de preguntas, entonces, me contestó muy seria y orgullosa: Es que fui a Misa de Míércoles de Ceniza.
No podía entender a qué hora había ido porque ya de por si era muy temprano, fue cuando ella añadió: Fui a misa con mamá a las 6 de la mañana. Nos levantamos muy temprano para ir.
(Mientras, yo pensaba que se veía tan bonita, que su carita con esa cruz enorme, fuerte, decisiva... se le veía espléndida en su frente, ¡cuánto me gustó ese día esa cruz que le ensuciaba la cara!)
Enseguida, lo que se me ocurrió decir fue: Uy, pero qué bonita! Yo quiero una para mí.
Siempre he pensado que mi reacción hacia la carita tiznada de mi amiguita fue algo fuera de lo común, quién querría andar con la cara "sucia" desde temprano en la mañana?
Pues la hija de mi madre, para variar.
Pues la hija de mi madre, para variar.
Desde entonces cada vez que miro a alguien que va muy temprano para el trabajo o a la escuela con esa enorme cruz que le "ensucia" la cara, se me suelta una sonrisa y pienso que nunca he visto ni veré una cara más bonita.