Una vez leí una frase que decía: Te deseo Jesús, alguien en algún blog la dijo para Navidad y me encantó, la secuestré y desde entonces la utilizo, es breve, brevísima, pero es de un contenido tal que solo decirla me hace vibrar en clave Jesús.
En "clave Jesús", por cierto, es otra de esas frases que también secuestré de alguno en internet. En clave Jesús, como en clave de Sol o de Fa, se puede leer la música pero también la vida y ese significado es el que quise absorverle y que sirviera a mi flaca memoria cada día y en cada momento.
En clave Jesús, fue posible leer mi Cuaresma que, no por hacer alarde ni nada por el estilo, tuvo de todo: graves dificultades familiares, el entusiasmo de grabar a don Fernando y su música, un viaje inesperado al extranjero, un duelo, integrarme al grupo de Liturgia del Convento de San Antonio de Padua, discusiones y mesas redondas sobre el Estado Laico, dolores físicos y enfermedades, así como los ataques a la Iglesia y al Papa, por último y como para sellar la Semana Santa, anoche, al regresar de la Vigilia Pascual en el facebook estaba una antigua conocida argentina, atea y residente en México, compartiendo sus dolores de parto.
Así como lo oyen, desde temprano nos había anunciado que tenía contracciones, para cerca de la medianoche, cuando todos estaban dormidos, excepto ella y yo, comentaba que sus contracciones eran cada 7 minutos y que en el Seguro Social le habían dicho temprano que no llegara sino hasta cuando éstas fueran cada 3 minutos. Decía que dolía mucho y que tenía miedo, así que empecé a apoyarla con mis comentarios a los que respondía con dificultad pero expresando agradecimiento y, claro, yo feliz de poder serle útil de alguna forma. Al final, pasada la una de la madrugada, me mandó a dormir y ya no supe más, estoy a la espera de la buena noticia.
Así que ya ven, en clave Jesús, como en clave de Sol o de Fa, la vida como la música, la vida como la muerte, tienen posibilidad de ser apreciadas -por la gracia totalmente inmerecida-, en clave de Resurrección. (¿Pero qué digo? ¡ya ustedes deben saber de todo esto!)
¡Sea a Dios toda la gloria!
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Qué pena, pero esta imagen del Resucitado también es un secuestro, esta vez perpetrado en su blog al padre Guillemo Juan Morado en Infocatólica, espero con esto no haber acumulado méritos suficientes para que se me acuse de mano criminal :)))
