¡Caray, más que caray! ¡Hasta aquí!
Hoy me he determinado a concretar esta lucha, no solo a exponer mis asuntos en este blog, que total no pasan de ser leídos y si acaso comentados por mis amigos más cercanos, sino también a denunciar lo que contradice la doctrina en todos los ámbitos de mi vida comunitaria. Así es.
Les comparto:
Tras haber consultado a uno de los asistentes de la Vicaría de Liturgia de la Conferencia Episcopal y recibir a través suyo indicaciones del Vicario sobre el caso del párroco que comenté unas entradas atrás, saqué cita con el sacerdote para, en persona y al menos con un testigo -pero sobre todo- con toda la caridad de que Dios me haga capaz (que deberá ser mucha y he de implorar por ella), realizar corrección fraterna. Además lo haré siguiendo la recomendación del Vicario porque, si por alguna razón esta situación llega a instancias superiores, deseo que no se me responsabilice por no haber seguido los procedimientos.
Mi amigo y confidente en estos casos me ha dicho que no me exponga, porque difícilmente conseguiré algo dada la situación en la Arquidiócesis, pero lo haré de todos modos, porque no es solo porque todo esto afecta a la Iglesia, sino porque estos sacerdotes ponen en peligro su propia salvación enseñando doctrina opuesta al Magisterio; y además, que si el cura, como acostumbra, se pone pesado, más pesada me puedo poner yo, que bien tengo con qué, buenas razones además, y me sobran ganas.
También escribí a un articulista del Eco Católico que citó a la monja Focardes. ¡Caray!, la monja Focardes citada como la gran cosa en el semanario de la Arquidiócesis. ¡Lo que faltaba!.
El caso es que el articulista argumentó que, junto al director del semanario, discutió la cita en cuestión y concluyeron que no deseaban "invisibilizar" a la benedictina española; pero, caramba, digo yo, a costa de qué eligen destacar a esta hereje, a costa de qué?
¿Es que acaso todavía no se enteran, curas y colaboradores eclesiales, que cada vez que hacen o dejan de hacer algo fuera de sintonía con el Vicario de Cristo, con el Magisterio, la Tradición, a quien traicionan es a Cristo, a la misma Revelación?
Es por la cultura del silencio, así como por curas abusadores y otros que se consideran dueños del Magisterio y de la Liturgia que estamos como estamos, así que, si estoy buena para denunciar estas cosas por internet, también lo estoy para denunciarlas entre mis compatriotas y además, cara a cara.
Así que, la cosa van en serio, aquí es repartiendo tieso y parejo.
Que el Señor, me ilumine y acompañe.
Ah, y además que, ¡sea a Él toda la gloria!
Amén
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Así que, valgan la aclaración y la advertencia.
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