Este señor Bono en España, la monja Forcades, el chorro de teólogos que se las traen contraviniendo la doctrina, tantos y tantos católicos que van a Misa por costumbre o por obligación... Digo yo, no es tanto quién les da la comunión, adónde la reciben, sino para qué la reciben?
Para qué se acerca un político abortista a recibir el Cuerpo de Cristo, una monja escandaloza o un sacerdote que no se le queda atrás, para qué?
Qué significará para ellos este encuentro?
Significará lo mismo que para Pablo, para santa Teresa Benedicta de la Cruz, para Francisco de Asís o para cualquiera de nosotros que bien dejaría esta vida con tal de prolongar eternamente las certezas que se nos regalan en cada encuentro?
Para qué comulgarán y para qué se llenan la boca, además, diciendo que tienen la conciencia tranquila?
Como dije por ahí, tendrán la conciencia tranquila, pero de que la tengan clara y bien formada, es otra historia.